Torta de almendras, limón y amapolas


Ayer en mi barrio se celebro por primera vez la feria de grafitería con el logo "Love in action" los vecinos nos reunimos a practicar el cambio de cosas, algo muy nuevo para todos y por ser la primera vez con poco publico, pero una experiencia muy linda.
Un par de vecinas repartieron hace unos días unos folletos informativos contando que se realizaría un cambio de cosas que ya no se necesiten, desde viejas agujas hasta bicicletas, todo lo que ya no se use pero que esté en buen estado, que otra persona la pueda usar, pequeños tesoros que ya no nos hacen falta pero nos duele tirar a la basura porque siempre pensamos que hay alguien a quien le pueda servir. Muy bien pensado por cierto. En el folleto también contaba que habría una peluquera (Mi querida amiga Katia), 


Café y tortas y otras actividades. Cuando leí tortas claro que se me alegró el alma y empecé a buscar una receta adecuada para la ocasión, compartir con mis vecinos un café es algo que pocos tiene el lujo de hacerlo por lo tanto pretendía que mi torta fuera por lo menos muy dulce cosa que se note que los quiero!
Llegó el lunes y después de trabajar y ya teniendo los piojos en cama me dispuse a hornear. Receta en mano y con la ayuda de Peggy Porschen hice su delicada torta de limón con amapolas, todo iba viento en popa cuando de repente me agarró un cansancio insuperable así que ni bien salió la torta del horno corrí a acurrucarme en mi nido dejando para el martes la decoración.
Ayer (martes) a la mañana antes de ir a trabajar tenía que decorar la torta (seguía con el cansancio como si no hubiera pegado un ojo en toda la noche), Ya estaba mi fondant derretido cuando de repente se pasa por mi cabecita un rayo de luz diciendome que mejor quedaría si al fondant le diera un tono verde "lima", que quede muy fresco. Estúpido rayo! Casi me infarto cuando la torta quedó verde "zombi"). 


Faaaaaaaaaa quería llorar de la desesperación, ya no tenía tiempo de arreglar la c..., si lo hacía llegaba tarde al trabajo o directamente NO llegaba, y todo por ir a tomar un café con los vecinos a los que veo todos los días de mi vida!!! 
A todo esto y en medio de mi desesperación, en el momento en que estaba por tirar la torta a la basura, llega a casa mi chico y evita que todo se vaya al tacho.




Claro está que a la tarde cuando llegó la hora de ir a la feria yo no tenía mas ganas de salir y ni loca me presentaba con mi mamarracho estilo Halloween, pero una vez mas salió a relucir el amor y orgullo que me tiene mi chico y no solo me llevó a la feria si no que se fue cargando mi engendro y muy contento la depositó en medio de la mesa.


Yo desgraciadamente estaba muy cansada y no pude disfrutar de tomarme el café como me hubiera gustado, tuve que volver pronto a casa porque tenía miles de cosas por hacer así que no supe como terminó todo, solo se que a la noche se largó un tormentón que mis vecinas vinieron a traerme el resto de la torta y las muy dulces me dijeron: toma, quedate el plato y dame la torta!
Que alegría que me dieron.
Y hoy cuando me cruce los vecinos me gritaron lo buena que estaba "exquisita la tortaaaaaaaaaaa", eso me animó a que me sentara y bajara las fotos y la receta.

Ingredientes:
Para la masa

200 gr de Manteca blanda
200 gr de Azúcar
4 huevos
200 gr de Harina
2 cditas de Polvo de hornear
100 gr de almendras peladas y trituradas
30 gr de Semillas de amapolas trituradas
2 Limones (la cáscara rallada)

Para el jarabe 

100 ml de Jugo de limón
100 gr de Azúcar

Para la decoración

500 gr de Fondant
1 Limón (el jugo)
1 cda de Glucosa
(Nada de color verde lima, por favor!)

Preparación:
Horno 175°
Batir la manteca, el azúcar, la ralladura, y los huevos hasta que este todo bien integrado, agregar los secos, harina, polvo de hornear y almendras y batir un poquitito mas, volcar en el molde previamente enmantecado y enharinado y  hornear por 40 minutos.
Mientras horneamos preparamos un jarabe con el jugo de limón y el azúcar, solo lo cocinamos hasta que el azúcar se derrite y retiramos del fuego.
Una vez que sacamos la torta del horno, la bañamos con la mitad del jugo. Dejamos enfriar media hora y desmoldamos sobre una grilla; una vez que se enfrió del todo la bañamos con el resto del jugo.
Derretimos el fondant mezclándolo con el jugo del limón a baño María, una vez derretido agregamos la glucosa y (ni se les ocurra pintarlo de verde) y bañamos la torta. 
Se conserva a temperatura ambiente, no en la heladera.
El gusto es simplemente delicioso. 


... un poco de todo, para nada de nada... 
La grafitería está genial, espero que se repita!
Gracias Vecinossssssss!

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